La Comisión Europea prevé que las renovables supongan el 55% del consumo de la UE en 2050

15/11/2011

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La transformación del sistema energético europeo es necesaria tanto por razones económicas como para mitigar el cambio climático y mantener la seguridad energética, según el borrador de hoja de ruta del sistema energético para 2050 enviado por la Comisión Europea al Parlamento. El objetivo es la descarbonización de la UE en 2050, año en que se espera que las renovables supongan el 55% del consumo.

La Unión Europea se ha comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 80%-95% por debajo de los niveles de 1990 de cara a 2050. La Comisión ha explorado los retos para alcanzar el objetivo de descarbonización que asegure el suministro de energía y competitividad. Las medidas para alcanzar los objetivos a 2020 son ambiciosas aunque insuficientes para alcanzar los objetivos de 2050. En este momento la falta de concreción sobre cuál será la agenda energética después de 2020 está generando incertidumbre entre los inversores, ciudadanos y gobiernos, siendo esta incertidumbre la mayor barrera a la inversión, al desarrollo tecnológico y al cambio de comportamientos. Es necesario actuar ahora para evitar los costes en décadas posteriores y reducir sus efectos.

El sistema energético de la UE requiere altos niveles de inversión. La descarbonización tiene la ventaja de transformar el sistema energético en un mercado global europeo de bienes y servicios a la vez que reduce la dependencia y la exposición a la volatilidad de los precios. En el informe de la Comisión Europea se analizan los posibles escenarios.

En todos ellos se han de producir 10 cambios estructurales para transformar el sistema energético:

– La electricidad tiene que jugar un mayor papel, duplicando su cuota de mercado, siendo el 36-39% de la energía final demandada y contribuir a la descabonización en el transporte y en la calefacción.
– Descentralización del sistema energético debido a la mayor generación con energías renovables y centralización de estos sistemas a gran escala dependientes unos de otros.
– Los ahorros de energía son cruciales. La demanda de Energía primaria caerá entre el 32% y el 41% en 2050 en comparación con picos del 2005-2006.
– La cuota de energías renovables crecerá sustancialmente, representando al menos el 55% del consumo final de energía en 2050.
– La captura de CO2 y su almacenaje jugará un papel importante, siendo el 32% de la generación de energía en caso de que se contraiga la producción nuclear.
– La energía nuclear será necesaria para la transformación del sistema; es clave para contribuir en la reducción de emisiones de CO2.
– Altos costes de capital y bajos costes en combustibles. Los costes acumulados de inversión en la red.

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